lunes, 7 de febrero de 2011

MVS se alinea

Hoy, la noticia del día es sin dudas el despido de Carmen Aristegui de MVS, justo cuando la periodista es la carta de triunfo de esa cadena, al menos en su barra informativa, para quien se perfilaban planes de mayor difusión. Una vez más. De nuevo Carmen en la banca de los desempleados por pedir la verdad, atacar con valentía y hasta con osadía a los que inspiran miedo. El sistema jurídico mexicano está lleno de leyes y códigos que a menudo no se cumplen y que sólo sirven para sacarlos del baúl cuando se quieren justificar acciones que ante el público carecen de explicación.

Helo aquí.

Carmen, aún muy joven, tiene ya dos joyas en su trayectoria. Dos despidos por decir y/o buscar la verdad. Al final de su vida estos momentos amargos para ella y para sus radioescuchas brillarán con un fuego de iluminación en su carrera profesional. No me queda la menor duda. Debieran saberlo aquellos que se arriesgan a ir construyendo la leyenda de Carmen, justo lo contrario de lo que desean.
A partir de hoy habrá sin duda una lluvia de repercusiones personales y profesionales, declaraciones y propuestas, en todos los espacios posibles impresos, radiofónicos, y desde luego los de internet, acerca de este tema. Carmen volverá a ser noticia, en tanto reaparezca en otro informativo o sepamos cuál va a ser su siguiente paso.
En este punto, lo que podemos hacer inicialmente es reflexionar acerca del momento que vivimos. A lo largo del ejercicio del actual presidente se pueden señalar varios hitos marcados por la contradicción: Para mí, el primero, ya lo he dicho antes, está signado por el discurso de campaña acerca de su autodenominación como Presidente del empleo; luego al tomar posesión, no sólo no dio empleo sino que dedica buena parte del presupuesto de la nación a una guerra fallida contra el narco. A medio camino, el punto neurálgico consiste en su insistencia en que los 30 mil muertos por esta guerra, no son más que una minoría, incluso para los deudos. Si atendemos algunos de sus discursos por las celebraciones del Bicentenario de la independencia y el Centenario de la Revolución, lo escucharemos enaltecer las figuras de los próceres --Hidalgo, Juárez, Madero, por ejemplo--, con cuya trayectoria de inspiración humanista poco tiene que ver la de Calderón. O sea, el contraste arroja una simulación que si bien no es nueva en el ejercicio político mexicano, el mandatario actual le añade una intencionalidad mediática que se instala en la región del engaño.
En lo informativo, el discurso --el oficial-- no deja de enarbolar la existencia de libertad de prensa, mientras pacta con los medios más poderosos, las televisoras en primer lugar, resiente en su propia instancia las alusiones a la alta jerarquía de la iglesia, instalada más que otras veces en el sistema político del país, y se alía (esto sí lo sabian sus electores) con lo peor de la clase empresarial. De ese lado, y ya como el más cercano hito en este contradictorio discurso de simulación que es la médula del estilo presidencial, la proclamada libertad de expresión se traduce en el cese de una periodista, líder de opinión, que no sólo da cuenta noticiosa de lo ocurrido en la Cámara sino que solicita que se aclare, en pos de la verdad. Según sé, la ética implica búsqueda de la verdad. Y lo cierto es que el rumor acerca del alcoholismo de Calderón viene avanzando hacia la superficie nacional desde hace tiempo, como un verdadero sunami. Ya llegó a la Cámara e, instalado en ese recinto de representación, lo ético, lo verdaderamente sano, socialmente adecuado, sería buscar la verdad, tras la expresión del rumor plasmada en las mantas. Pero la tradición de simulación no lo permite. En eso, acepto que Carmen se sale del huacal. Ella es la inusual. Su voz en el periodismo mexicano, lo salva de tanta ignominia. Su omisión lo hunde.
Sufrir las consecuencias es su tarea.
Defender su trayectoria y su presencia en los medios, la nuestra.

5 comentarios:

  1. Estamos indignadas con lo de Carmen, nuestra favorita.
    Tu blog está muy bueno.
    ¡Felicidades y ya lo mandé a medio mundo!

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  2. Esta mujer es un ejemplo de la prensa ética, sin escandalos, sin alterar la voz, y sin embargo, grita fuerte, eso es a lo que temen. A mí me encanta, con decirte que entro a CNN en español sólo a verla a ella. Otros vientos la elevarán.

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  3. ...estoy absolutamente de acuerdo contigo...
    Carmen consecuente a su conciencia y ética profesional busca y denuncia lo turbio, lo oculto, aquello que ya no quieren mencionar...Ellos los que siguen la corriente oficialista la despiden y la crecen, la hacen brillar como bien dices...
    Y me pregunto ¿habrá quién le ofrezca una tribuna para que continúe su labor? Ojalá que sí.

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  4. Yo la sigo en CNN en español. Gracias por el texto. Muy buena la banca.

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  5. Una muestra más de un gobierno ilegítimo a todas luces...!!

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