domingo, 26 de junio de 2011

Oscurecimos todo

Encuentro en mi papelería el poema de Javier Sicilia que ahora inserto, publicado en la Gaceta del Fondo de Cultura Económica de abril del 2007. Lo volví a leer y pensé: El poeta es el auténtico visionario. Es el único que oye voces, ni sabe de dónde vienen pero escucha y habla sobre el futuro. Él acumula lo que ve y lo que vive en un archivo inescrutable de palabras --y de imágenes que siempre vuelve palabras--, que luego le salen al paso como advertencias. El poeta es el que sabe lo que va a pasar. Es el brujo de la tribu, el inconsciente que a viva voz advierte a los demás sobre los cataclismos por venir.
Si los que gobiernan hicieran más caso de los poetas muchas tragedias se conjurarían, muchos males se sanarían, muchas heridas se cerrarían.

La tumba vacía
Oscurecimos todo
para poder mirar la luz de donde vino oscurecimos todo
no dejamos un rastro en casa de Yavé
ni siquiera una huella
sino noche en la noche oscurecimos todo
humillamos el río de la carne y su memoria
hasta volverlos noche de la noche en el silencio oscurecimos todo
licuamos cada parte de la sombra
cada uva de niebla
cada mosto de bruma oscurecimos todo hasta hacerlo indoloro
fingimos que era luz abrasados de sueños enlazados nos miramos la noche tras los ojos
oscurecimos todo y al final el cirio de la luz el cirio de la carne contemplamos
emergido del tiempo incontenible
fruto de su decir vuelto llama
que lleva en él la cicatriz del tiempo
el Edén la manzana los fósiles las eras
el tiempo y sus misterios gravados en la carne donde un día empezamos
lo contemplamos todo al final de la noche
lo miramos idéntico a lo que siempre ha sido
una carne finita contemplamos
en su pequeño gozo
en su instante de ser hecho carne
que no desdeña nada
y no busca el futuro ni una medida más a su estatura contemplamos
cuando el último suelo devastado en la noche
fue el último lugar de la partida
y la creación y el fuego fueron uno en su diversidad sin fin
lo contemplamos todo al final de la noche.

4 comentarios:

  1. Genial poema querida Minerva, gracias por esta banca.

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  2. Hola MInerva, estamos con Sicilia. Gracias por el poema. Me gusta mucho el concepto de tu blog, sobre todo por consistente....me encantan las bancas.

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  3. Espero. No espero nada, pero espero: Jaime Sabines,,,, un abrazo

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