domingo, 3 de julio de 2011

Ciudad oculta (1)

Es mi segundo día de vacaciones tras un semestre verdaderamente criminal de trabajo, lo cual no me impidió presentar un par de veces Ciudad oculta, un cuaderno recién salido con mi prosa poética, ilustraciones de la pintora cubana Zaida del Río y fino diseño de Sandra Mejía, quien también lo realizó en su Monarca impresoras.
La verdad es que voy a abusar en este espacio de la oportunidad de hoy. Y empiezo por reproducir el texto que leyó el viernes mi amiga, la poeta y filósofa Tatiana Espinasa, en ese centro emblemático que fundó su padre hace 47 años y es el Instituto de Cultura Superior. Agradezco desde aquí, el espacio abierto a la presentación de este libro, al público atento y generoso de alumnas y exalumnas del Instituto, a Eugenia y a Mercedes Espinasa, gestora y maestra respectivas; a Ruth Beckor, su instinto poético. A Tana, por las palabras que siguen.
En unos días les compartiré el ensayo escrito por mi entrañable Odette Alonso para la presentación ocurrida en la Casa del poeta, aquí, en el DF. Y hablaremos de la librería y café Voces en tinta, ese lugar de Niza 23, en la Zona Rosa que se está volviendo tradición, donde leí convocada por su anfitriona Berta de la Maza y en el cual está a la venta el libro. También les remito a la página que me dedicó el 17 de junio pasado, la también poeta Ena Columbié, desde Miami, en su excelente blog: http://elexegeta.blogspot.com
Aquí les va el texto de hoy, a cargo de Tana Espinasa, con todo y foto:


"La ciudad oculta es la ciudad de ciudades. En ella se encierran todas las demás: la tuya propia, la adoptiva, las ciudades soñadas, las amadas, las conocidas, las imposibles, e incluso aquellas que te provocan rechazo. Sus personajes y sitios afloran cuando llegas a ella y la ciudad real donde te encuentras no importa mucho, porque sólo es la escenografía donde te has topado con la ciudad que persigues..."

En un mundo donde parece que la poesía no tiene ya ningún valor y donde su sentido parece extraviado, me encuentro, de pronto, con el libro de Minerva Salado y vuelvo a creer en las palabras. Hace tiempo que Minerva y yo compartimos el gusto por llenar de magia las tardes en las cuales nos encontramos, sin prisa y sin ruido, e inventamos un mundo que parece más amable, ó, al menos; más festivo; desde esas tardes mi admiración fue creciendo, no sólo por sus obras, sino, también, por el gusto de su amistad, su conversación amena y su solidaridad profunda. Desde esas tardes, repito, he encontrado el poder de su "Ciudad Oculta” como una manifestación de su reconciliación con el mundo, porque eso es su breve libro para mi, una reconciliación conmovedora consigo misma y con su condición de eterna viajera insatisfecha. Además, en su prosa rica y delicada, me ofrece, nos ofrece, el poder de la experiencia íntima trastocado en poder arquitectónico que diseña la geografía del cuerpo femenino como el desdoblamiento de una ciudad habitada de misterio. Tanto los sueños diurnos, como el sutil detalle de cada palabra puesta en ese sitio preciso, hacen de la ciudad oculta, las ciudades, el sitio donde por primera vez hacemos de nuestra vida una biografía.

Sí Minerva, a lo largo de estas páginas, --que, por cierto, me supieron a poco--, reencuentro y me reconcilio, no sólo con la ciudad, mejor dicho, las ciudades múltiples e indecibles del alma, sino, también, con la esencia de un cuerpo despojado de su carne, proyectado, diferido, habitado por el deseo de nuestras diferencias que, sin embargo, nos hacen estar más cerca, más infinitamente ligadas a ese sueño de lo femenino que existe en esas ciudades y que sólo rozamos muy de vez en vez, en un momento de gracia, para luego volverse polvo luminoso en el recuerdo.

Nosotras, tú y yo, como poetas, si lo somos, si es que lo creemos, tenemos el deber de regresarle a las palabras su sentido, su magia, sobre todo en estos tiempos que corren, mudos y hostiles. Una urbe femenina. Un cuerpo como sitio sin heridas, sin culpa ante sus posibles reductos escondidos, eso es tu texto. Habitáculo de una anunciación, espacio y representación del erotismo en su sentido más amplio.
"El deseo es un fantasma que habita en el silencio y la lluvia. Pero el deseo puede no ser pasión. Tal vez sólo esté encerrado en el mechón de pelo húmedo que trasciende la frente, en la sábana blanca que se mueve sobre el balcón trasero, en aquel juego de sombras que atravesó la puerta de cristal en el museo. El deseo es impredecible y no se presenta en ninguno de los sitios acostumbrados. Es la evocación de un gesto mientras el autobús te devuelve a casa, incluso el acorde de una melodía que no conoces, que nunca has escuchado. Así es el deseo."

Qué unas cuantas palabras, bien escritas, bien pensadas, dichas en el tono exacto, tengan el poder de otorgarle a la vida su encanto, es el gran logro de tu texto.
Felicidades, celebremos juntas este canto a lo que apenas ha sido nombrado; felicidades.


Gracias Tana. Gracias amigas

10 comentarios:

  1. Gracias Mine, bien merecido el cebollazo, no dejes de invitarme por favor, un abrazo.

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  2. Gracias querida por la referencia al blog. \
    Ya he escuchado y leído un sin fin de veces esto de que En un mundo donde parece que la poesía no tiene ya ningún valor. Se ha convertido en una frase hecha, sobre todo para presentar a la poesía, y nada más lejano de la verdad, en estos tiempos turbulentos es cuando los hombres se aferran más a la poesía.
    Coincido con Tatiana Espinasa en que el libro sabe a poco, pudiste haber dado más, pero pienso que entonces hubiera sido una cena y no una exquisitez como ahora.

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  3. Minerva, muchas gracias por su libro. Odette me había mandado un par de poemas, que se me antojaron buenísimos; pero leer el libro fue una nueva visita, es que trabaja como una unidad en sí mismo... FABULOSO. Lo disfrute mucho. Lírico, sencillo, complejo, filosófico, exquisito... muy grato. Podríamos hasta conversar sobre las historias de la obra... Estoy muy agradecida por tenerla.

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  4. Muchas felicidades y un enorme gracias por mandarme y compartir conmigo una ciudad oculta, un sigilo que tus ojos de poeta si supieron desvelar; este cuarto de atrás de las ciudades, de la intimidad femenina: Merci ¡!!!
    La edición es una maravilla. No he tenido tiempo, aun, de terminarlo pero me encantó tu visión, la edición y la ilustración que irrumpe en este mundo tuyo de palabras cautelosas. Me temo que mi pobre español no expresa dignamente mi asombro frente a tu voz poética....
    Sin embargo, estoy muy orgullosa de ser tu amiga, muy orgullosa de ti, que lleva este sueño poético hacia adelante, que defiende su musa dentro del urbe tentacular, que sigue practicando con talento el lirismo en un mundo tan vulgar, tan poco propicio a esta elevación.
    Te felicito y te mando todo mi amistad y admiración

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  5. Me deja muy satisfecha haber contribuido con esa partecita para que tu libro, aparte de ser leido y apreciado por el contenido, también guste a la vista y al tacto de quien lo lee. Gracias por compartir conmigo las opiniones.

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  6. Lo que son los azares, les puse a los alumnos de segundo de máster aquí en Brest,uno de los poemas de Herejía bajo la lluvia, "Ciudad ciudades", en examen. Una chica hizo una explicación preciosa sobre la conquista de la ciudad ajena como conquista del cuerpo. Les gustó muchísimo el poema, con lo cual mi satisfacción se duplicó. Anda esa herejía circulante entre los jóvenes de acá. Me conforta que se apeguen a la literatura y que encima lo hagan a través de tu obra.

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  7. MUY SENTIDO Y SINCERO LO QUE ESCRIBISTE SOBRE LICHI. UN DIA ALGUNO DE USTEDES TENDRÍA QUE HACER UN TESTIMONIO SOBRE LA REVISTA CUBA, ALLÍ SE HIZO EL MEJOR PERIODISMO DEL PAÍS POST REVOLUCIONARIO. POR QUÉ NO LO PIENSAS?

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  8. Miner.....linda tu despedida al amigo.

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  9. Querida Minerva: Siento mucho la pérdida del escritor, del cubano denunciante e inconforme, del personaje que fue, del hermano querido de Fefé. Dale un abrazo en mi nombre, porque nos conocemos a través de tí.
    Qué tenacidad en buscar la muerte...por fin la encontró...
    Ojalá descanse en paz Eliseo Alberto.
    Cómo se remueven los recuerdos ¿no?
    Te mando un abrazo Miner, ya sabes que estoy contigo.

    Bertica.

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  10. Tu testimonio es reflejo de lo que viviste y entre todos se va armando un puzzle que nos revela etapas o aspectos que no todos conocíamos de la vida de Lichi, tan rica en quereres, tan generosa en su amistad sin límites. Gracias por estar presente en este dossier lleno de amor.
    Un abrazo,
    Annabelle

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